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El ballet no sería tan popular en mi país si Alicia Alonso no hubiera sido la bailarina increíble que fue, que cortaba el aliento al bailar Giselle, Carmen, Yocasta, comentó a Prensa Latina la maestra y fundadora de Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC), una exitosa compañía que tiene entre sus fuentes principales la escuela cubana de ballet.
Alonso falleció la víspera a los 98 años de edad, en esta capital, la ciudad donde nació el 21 de diciembre de 1920.
Ella tuvo la valentía de crear y mantener, junto a Fernando y Alberto Alonso, una compañía: el Ballet Nacional de Cuba, que se convirtió en el orgullo de una nación y en una de las mejores embajadoras de la cultura del país por el mundo, afirmó Alfonso.
Su ejemplo de perseverancia, constancia y exquisitez hizo que nosotros todos viéramos en Alicia más que el ejemplo a seguir, el camino a recorrer. Por todo eso y mucho más, siempre le estaremos agradecidos, por no decir que estaremos en deuda, sostuvo la directora y coreógrafa.
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