[:es]La danza es vida y la vida es la fuente de todas las cosas: el amor, la verdad, la autenticidad, afirmó hoy la directora y maestra cubana Lizt Alfonso.
Esta coreógrafa y bailarina ve la danza como un antídoto, uno de los escudos que salvan vidas y desea transmitir seguridad, voluntad de resistencia y de saltar los obstáculos impuestos por la Covid-19, que –según alega- nos reta a sacar lo mejor de cada uno.
Nosotros los artistas -no solo los de la danza, sino los artistas en general-, estamos desde nuestras casas reinventando un mundo dentro del mundo, para hacer a todos más llevadero sus días en el hogar, comentó a Prensa Latina la fundadora de Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC).
Los miembros de esta compañía comparten a diario fotos y videos de sesiones de entrenamiento en salas, pasillos y patios caseros, también fragmentos de algún espectáculo acompañado por frases de esperanza y fuerzas.
Mantener una espiritualidad elevada, ayuda a que las defensas del organismo sean óptimas y esas son las que te protegen. ¡La danza, el arte, salva!, subrayó esta maestra de generaciones y constante consejera de jóvenes talentos.
A través del arte enseñas muchas cosas y todas valiosas. Lo primero para mí es la sensibilidad del ser y después, enseñas: disciplina, rigor, exigencia, voluntad, creatividad, a tener objetivos en la vida, a superarte cada día, retarte como ser humano, estudiar, prepararte con organización, trabajar solo y en equipo, y un sin fin de cosas, explicó.
Por primera vez, el Día Internacional de la Danza se celebra en medio de una situación muy extraña, ningún teatro del mundo podrá descorrer sus cortinas para que los bailarines protagonicen una fiesta y no son pocos los que, alejados de los salones y espectáculos, se deprimen.
Les recomiendo que sigan trabajando con entrega y ahínco, que continúen estudiando y superándose, no solo desde el punto de vista técnico-artístico, sino como personas cultas, expuso la pedagoga.
El mundo de hoy es muy competitivo y cuanto más preparado estés y más completo seas, más lejos podrás llegar en lo que te propongas, apuntó.
Alfonso fundó su conjunto artístico en 1991 pero el éxito ya va más allá de su compañía, abarca además la escuela –ganadora de varios premios en el Concurso Danza Activa Internacional en Panamá, el año pasado- y los talleres, desarrollados con una vocación social.
Precisamente por una relevante labor social, Alfonso y su equipo artístico recibieron en 2016 el Spotlight Award by the USA President’s Committee on the Arts and the Humanities, entregado en la Casa Blanca de manos de la entonces primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama.
La maestra es Embajadora de Buena Voluntad para Cuba del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el estilo que cultiva en su compañía lo denomina fusión, porque combina elementos del flamenco, el ballet, la danza contemporánea, el folclore y disímiles bailes populares de su isla natal.
Varias generaciones de bailarines cubanos están en las mejores compañías del mundo, orgullo para Cuba, pero para mantener esa presencia hay que crecer en humildad y dedicación, señaló Alfonso, distinguida con varios premios en países diferentes.
Hay muchos excelentes bailarines por todo el mundo y solo los mejores en el sentido más amplio, podrán triunfar, sentenció la directora.
Tomado de: Prensa Latina[:]