[:es]En uno de los últimos actos oficiales de Michelle Obama como Primera Dama, la bailarina y profesora cubana de danza, Lizt Alfonso, esperaba en la Casa Blanca junto a una de sus alumnas para recibir el prestigioso International Spotlight Award by the President’s Committee on the Arts and the Humanities.
Era el año 2016, los entonces presidentes Barack Obama y Raúl Castro habían iniciado un diálogo entre sus gobiernos, cuando el proyecto Lizt Alfonso Dance Cuba School recibió el reconocimiento por el trabajo de más de 25 años dedicados a la danza, a la espiritualidad, a la cultura.
“En esos días comprobé que nuestro camino es verdadero, hay que luchar por los sueños y hay que convertirlos en realidad, sobre todo si implica que puedes hacer felices a tantas personas”, nos dice Lizt.
Para Lizt Alfonso, Cuba es sinónimo de Alma Mater y la danza tiene el mismo significado que la palabra vida. Es quizá por eso que su trabajo como bailarina y coreógrafa ha estado muy vinculado a la enseñanza. La compañía, creada por ella en 1991, se define como una compañía-escuela.
Con los espectáculos Fuerza y compás, Elementos, Alas, Vida, Amigas, Latino, ¡Cuba vibra! y Luz Cuba, la compañía Lizt Alfonso ha recorrido algunos de los escenarios más importantes del mundo: City Center (New York), New Victory Theater (Broadway), Shanghai Oriental Art Center (China), Oude Luxor Theater de Rotterdam (Holanda), Thalia, de Hamburgo (Alemania), Teatro de la Ópera del Cairo (Egipto), Auditorio Nacional de Ciudad México han recibido, y aplaudido, a la Compañía cubana que reside en el Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso”, sede habitual de sus representaciones.
Sus espectáculos danzarios, que se caracterizan también por estar acompañados de música en vivo e interconectar con otras artes, fusionan ballet, flamenco y danza afrocubana.
Tomado de: OnCubaNews [:]